Descripción
Las semillas de la planta de la onagra contienen fibras, aceite y prótidos, que son compuestos químicos que incluyen aminoácidos y otras estructuras que los producen.
El aceite de onagra tiene entre un 15% y un 20% de ácidos grasos esenciales no saturados, sobre todo cis-linoleico. En un porcentaje menor, también cis-gamma-linoleico y oleico. Conviene recordar que los ácidos grasos esenciales tienen bastante importancia para el organismo, pues están relacionados con la producción de energía y la función cerebral, conservan el buen aspecto de la piel o el cabello y ayudan a prevenir enfermedades.
Su contenido de ácido gammalinolénico es una de sus principales propiedades, porque es poco frecuente en la naturaleza. Se encuentra en concentraciones elevadas en pocas plantas, como la onagra, la borraja y el grosellero.
También contiene ácidos grasos saturados, como palmítico y esteárico, que aportan energía, aseguran la buena absorción de vitaminas liposolubles y mantienen saludable el pelo y la piel, entre otras funciones.
En un porcentaje bajo, entre el 1% y el 2%, también contiene insaponificables, un tipo de lípidos que se hidrolizan con hidróxidos. Intervienen en procesos del sistema nervioso central y en la respuesta inmune del organismo, sobre todo, ante inflamaciones.
La composición química de la bella de noche ha sido ampliamente estudiada para su aplicación terapéutica. Los usos más extendidos están relacionados con los siguientes beneficios:
1. Es un antiinflamatorio
Como señala el artículo publicado en Elsevier, a través de un estudio experimental se demostró que la administración de ácido gammalinolénico en dosis elevadas durante largos periodos de tiempos tiene una utilidad: reducir la inflamación articular en pacientes con artritis reumatoide. Hablamos de dos gramos diarios durante seis meses.
2. Protección cardiovascular
Un estudio realizado en conejos hiperlipémicos (con alteraciones en el metabolismo de las grasas) demostró que la suplementación con aceite de onagra disminuye el estrés oxidativo de los tejidos. Se trata del proceso que tiene lugar en nuestro cuerpo por el exceso de radicales libres y la falta de antioxidantes.
3. Previene las úlceras
Estudios realizados en ratas han demostrado los efectos del aceite de onagra en dosis de entre 5 y 10 ml/kg. En concreto, efectos antisecretores y antiulcerogénicos, pues protege la mucosa gástrica de alteraciones motivadas por diversas causas.
Más allá de los experimentos en animales, un ensayo clínico realizado con 43 pacientes demostró su eficacia en el tratamiento de la colitis ulcerosa. Estuvo por encima del aceite de oliva, que se utilizó como placebo.
4. Útil contra las afecciones dérmicas
Su eficacia se ha estudiado, sobre todo, en la dermatitis atópica. Según los análisis, reduce de manera significativa algunos síntomas, como el prurito o picazón. Incluso puede motivar la reducción del tratamiento farmacológico con antihistamínicos.
5. Refuerza el sistema inmunitario
Hay estudios que atribuyen al aceite de onagra la capacidad de modular mecanismos inmunológicos, gracias al interferón-gamma. Sin embargo, hay otros estudios que cuestionan dicha eficacia, pues el efecto positivo no resulta demasiado determinante frente al placebo administrado en comparativo
6. Tiene propiedades antibacterianas
Las raíces de la onagra tienen ácido gálico, que tienen propiedades antibacterianas. Por lo tanto, no solo las semillas son útiles a nivel farmacológico.
Modo de empleo: Añadir a la pasta de huevo o semillas germinadas, remover y servir a los ejemplares. Ideal para administrar en epoca de cria y muda.
Formato: 100 ml
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